Permite establecer las metas de la empresa a través de un proceso sistemático para alinear propósitos u objetivos, que aseguren la permanencia y liderazgo de la organización en el mercado.

Permite gestionar la toma decisiones interfuncionales, ayudando a la empresa a alcanzar sus metas.

Medir el rendimiento laboral de los empleados permite identificar las oportunidades de mejoras de estos con el objetivo de fortalecer su capacidad individual, mejorando su interacción para crear equipos de alto desempeño.

Definir y medir los factores críticos que reflejen el desempeño de la gestión permitirá identificar desviaciones en el proceso, tomando a tiempo acciones correctivas o preventivas basadas en hechos, asegurando que los esfuerzos estén alineados con la planificación estratégica de la organización.

Identificar el conocimiento relevante para el mantenimiento y mejora de los procesos medulares de la empresa y asegurar su permanencia en el tiempo, a través de la captura, organización y almacenamiento del conocimiento de los trabajadores, para transformarlo en un activo intelectual que preste beneficios y se pueda compartir.